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Comunidad
Agua Fria

Origen

El interés de ayudar a su gente en el cantón Agua Fría, Departamento de La Unión, en el oriente salvadoreño, —lugar de donde es originario—, hizo que el empresario Jesús Hernández sacara a relucir sus instintos filantrópicos para empezar a donar algo valioso a sus semejantes, pero al mismo tiempo sintió que necesitaba a otras personas para darle forma y fuerza a un grupo organizado.

La respuesta de Hernández no se hizo esperar y al poco tiempo se unieron a la tarea: Adán González, Blanca Serrano, Inés Treminio, Yanira Treminio, Corina Torres, David Ortiz, Gloria Villatoro, Sandra Villatoro y Mauricio Fuentes. Fue así como en el año 2013 fundaron lo que en adelante sería el comité Unidos por Agua Fría.

Actividades

Desde entonces se ingenian varias formas de recaudar fondos entre las que se destacan rifas, fiestas, torneos deportivos y excursiones. También participan en el festival anual de las Comunidades Transnacionales Americanas Salvadoreñas (COTSA) y en todas sus actividades, como es la rifa de un carro cada año.

Obras

En los primeros años, cuando lograron recaudar los fondos suficientes, uno de sus primeros proyectos fue construir un salón de usos múltiples en el complejo educativo de su cantón. De igual manera, se dirigieron a apoyar y mejorar el centro de salud, la iglesia, y ayudar económicamente a quien más necesita. Todos los años en diciembre realizan la festividad Unidos en Navidad, donde se donan más de 100 canastas navideñas a igual número de familias, de igual manera ayudan a mejorar el estado del cementerio de la comunidad entre otras cosas. También colaboran con el deporte.

Directiva

La actual directiva está conformada de la siguiente manera:
Presidente: David Ortiz
Vicepresidente: Jose Ortiz
Tesorero: Melvin Vásquez
Secretario: Mauricio Fuentes
Subsecretaria: Gloria Villatoro
Aunque el nombre de Jesús Hernández no aparece en la lista de directivos, siempre está al tanto de lo que sucede y colabora en lo que puede.

Sobre el cantón

El cantón Agua Fría fue fundado en 1879 (hace casi 150 años) y es uno de los 17 cantones que conforman el municipio de San Alejo, una ciudad que además cuenta con 43 caseríos y que todos juntos tienen una extensión de 251.64 kilómetros, donde viven unos 18 mil habitantes. Podría decirse que por su tamaño y su población de unos 2,500 habitantes, Agua Fría es el cantón más grande de ese municipio cercano al Golfo de Fonseca. Algunos residentes ya han tratado de elevarlo a la categoría de pueblo, pero las gestiones en esa dirección han fallado, tanto a nivel del Departamento de La Unión como del gobierno central.

El cantón tiene su propia clínica de salud, una iglesia de lujo con un sacerdote fijo, cuatro equipos de fútbol y dos campos deportivos (Estadio Agua Fría y El Milán) así como un complejo educativo.

Según los historiadores el origen de Agua Fría proviene de un nacimiento de agua fresca que se ubica en la zona conocida como El Mangón, un centenario árbol de ese fruto. Ese nacimiento ha servido para surtir de agua potable al cantón.

Las fiestas patronales del cantón son el 2 y 3 de mayo dedicadas a la Santa Cruz, aunque también todos los años celebran las fiestas copatronales el 13 de diciembre dedicadas a Santa Lucía, que desde tiempos inmemorables ha sido la patrona de los ciegos y abogada de los problemas de la vista y es querida por católicos, ortodoxos y luteranos.

Agua Fría es cuna de músicos muy buenos como Levis Ortiz o Los Chicos del Sabor, de excelentes deportistas como los hermanos Santos Ortiz y Carlos Ortiz, que juegan en equipos de la Liga Mayor como Águila o Firpo y en la misma Selección Nacional de fútbol. De igual manera es originario de Agua Fría el reconocido líder político Oscar Ortiz, quien fue vicepresidente de la república del 2014 al 2019, alcalde municipal durante varios años en la importante ciudad de Santa Tecla —vecina de la capital San Salvador—, así como diputado de la Asamblea Legislativa salvadoreña.

Agua Fría fue famosa por la producción de artículos artesanales hechos de barro negro o rojo, así como por los buscadores de punches (cangrejos), lo cual hizo que los residentes de ese cantón todavía sean conocidos como “Los puncheros”, aunque ya son pocas las personas que realizan la dura tarea de ir a sacar esos mariscos de los lodasales a la orilla del mar, que dista como una hora a pie.